sábado, 26 de octubre de 2019

EL ANTIGUO FIELATO DE CAPICORB (ALCALÁ DE XIVERT)

GENTES, COSTUMBRES, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE  CASTELLÓN:

Por: JUAN E. PRADES BEL, “Crónicas”, “Humanismo”, (Proyecto: "ESPIGOLANT CULTURA": Taller de historia, memorias y patrimonios).

(Sinopsis): RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR…

"EL ANTIGUO FIELATO DE CAPICORB EN EL TÉRMINO DE ALCALÁ DE XIVERT".

Escribe: JUAN EMILIO PRADES BEL.

INTRODUCCIÓN: En el poblado marítimo de Capicorb en el término municipal de Alcalà de Xivert (Castellón), existió un edificio oficial y público llamado el “Fielato”, este era el nombre popular que recibían en España las casetas de peaje de cobro de los arbitrios y de las tasas municipales sobre el tráfico de mercancías, aunque el nombre oficial de un “fielato” era el de estación sanitaria, ya que aparte de su función recaudatoria, era un peaje que servía para ejercer un cierto control sanitario sobre los alimentos que entraban en las ciudades y en los puertos de embarque de productos del país. El término fielato procede del fiel, así llamada la balanza oficial que se usaba para los pesajes de productos en los peajes. La publicación de una crónica del año 1853, publicada en el Diario Mercantil de Valencia y en la publicación oficial del Reino la Gaceta de Madrid, nos da información veraz de la actividad de este "fielato" de Capicorb.

EXPOSICIÓN DOCUMENTAL:

Gaceta de Madrid: núm. 67, de 08/03/1853, página 3.

El Fielato de Capicorb en primer término,
 con una esquina derruida por un accidente de aviación.
Textos: “Al Diario Mercantil de Valencia le escriben del Maestrazgo con fecha del 3 las siguientes noticias que no carecen de interés: Por todo este país tenemos un tiempo muy fuerte: los fríos vientos de Norte no cesan, y las montañas se hallan cubiertas de nieve. Las lluvias han sido muy escasas, de modo que los sembrados se hallan en mal estado. Los algarrobos están cargados de fruto, pero este no crece lo que debía, y aun se teme que el frío lo lastime. El olivo es el que más beneficio ha recibido en la estación que atravesamos, pues se ha descartado lo bastante, de la capa negra que lo cubría, y parece se prepare á sacar fruto.

Participo á V.I. como el día 22 del pasado Febrero se abrió el fielato en la playa de Capicorp, en el término de Alcalá de Chisbert, permitiéndose el embarque de los frutos del país, cuya gracia ha sido concedida á causa de expediente promovido por D. Fernando Bosch , Diputado por el distrito de Vinaroz, cuyo señor, después de difíciles obstáculos que tuvo que vencer, pudo conseguir que se abriesen las playas de Alcalá, Torreblanca y Cabanes, recibiendo estos pueblos inmensos beneficios, pues que hasta ahora se veían obligados á trasladar sus frutos á cinco y seis leguas de distancia, primer puerto habilitado. Aquellos pueblos han dado ya más de un voto de gracias á su excelsa Reina por tan acertada y laudable resolución, y al Diputado de su distrito por el interés extremo que ha demostrado en el logro de su cometido”.

CONCLUSIONES:

El fielato de Capicorb estaba enfrente de las casas del Reng, junto al cruce de caminos y contra el noray, en la ribera del mar y dentro del dominio público marítimo-terrestre. La dirección General de Costas hizo derribar las ruinas del edificio por estar dentro de sus dominios, tan solo quedan los restos de sus cimientos de piedra.

Los Fielatos de los siglos XIX y XX, eran unas casetas o peajes de recaudación pública de la Hacienda de España a la contribución de consumos, de dicha acción recaudatoria estatal se encargaban directamente los Ayuntamientos, en los peajes de los fielatos se pagaban los arbitrios, las tasas municipales, las contribuciones de consumos y los impuestos directos sobre el tráfico de mercancías. Los llamados popularmente fielatos, eran una especie de aduanas locales, los edificios o recintos habilitados como fielatos solían ser bastante sencillos, básicamente para alberguar al funcionario de servicio, estos edificios o casetas de recaudación de la contribución de consumos estaban ubicados estratégicamente junto a las calzadas y carreteras de entrada a las poblaciones, a las pedanías y a los puertos de embarque. A los fielatos también se les llamaba "casetas de consumo", “caseta de la recaudación” o “estaciones sanitarias”.

Los fielatos desaparecieron totalmente al final de los años cincuenta o comienzo de los sesenta del pasado siglo XX, al quedar abolida la obligación ineludible de satisfacer aquellas contribuciones o derechos de consumo. Los funcionarios, conocidos como consumeros eran muy impopulares, y pasaron a ocupar otros destinos dentro del organigrama público de empleo.

ADDENDA: ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL ARTÍCULO. (POR JUAN EMILIO PRADES):

BIBLIOGRAFIA, WEBGRAFÍA Y FUENTES DOCUMENTALES: 

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