sábado, 30 de abril de 2022

LAS CARTAS DESDE OROPESA DEL MAR DEL CORRESPONSAL PICATOSTE, EN JULIO DEL AÑO 1860.

GENTES, COSTUMBRES, FOLKCLORE, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN:

Por: JUAN E. PRADES BEL, “Crónicas”, “Humanidades”. (Proyecto: “ESPIGOLANT CULTURA": Taller de historia, memorias y patrimonios).

(Sinopsis): RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR…

(Temática): LOS NOMBRES DE LOS TERRITORIOS Y LOS PAISAJES...

(Temáticas): DATOS PARA LA HISTORIA DEL MUNICIPIO DE ORPESA/OROPESA DEL MAR. 

(Temáticas): DATOS PARA LA HISTORIA DE LA TORRE DEL REY Y EL FARO DE OROPESA DEL MAR.

"DESDE OROPESA DEL MAR, LAS CARTAS DEL CORRESPONSAL FELIPE PICATOSTE, SOBRE LOS PREPARATIVOS DE LAS DELEGACIONES CIÉNTIFICAS PARA EL ECLIPSE TOTAL DE SOL DEL 18 DE JULIO DE 1860".

Escribe: JUAN EMILIO PRADES BEL. ("Las historias escritas que me acompañan, me ayudan a pensar, a imaginar, a vivir, y a experimentar un mundo de vidas muy diferentes a la mía". J.E.P.B.).

INTRODUCCIÓ: Felipe Picatoste (1834-1892) fue un hombre versátil de su tiempo, gentil, sabio, polifacético, escritor, periodista, maestro y pedagogo, cultivó materias y campos muy diversos como las matemáticas, la historia general, la historia de la ciencia, la política, el periodismo, la literatura,…. 

- Este artículo, está centrado en las cartas de correspondencia que escribió Felipe Picatoste en Oropesa actual Orpesa los días 17 y el 18 de julio del año 1860, informando de sus ajetreos en esta población castellonense para el rotativo de su periódico “Las Novedades” de Ángel Fernández de los Ríos. 

- El periodista, cubría como corresponsal de prensa los acontecimientos de la provincia de Castellón, su desplazamiento desde Madrid era con relación a los acontecimientos del famoso Eclipse total de Sol de 1860, que tenia que cubrir e informar por encargo personal del director de su periódico

- Picatoste fiel a sus costumbres narrativas literarias, como las de añadir constantemente datos descriptivos de vivencias, personas, anécdotas y experiencias en primera persona, cultivando en todo momento la prosa y los detalles, que son de gran ayuda para comprender aquellos tiempos, sus gentes y sus costumbres de vida. 

- La parte esencial de su misiva refiere a los trasiegos, ubicaciones y relaciones y contactos con las delegaciones de físicos y astrónomos internacionales llegados a la provincia de Castellón para observar científicamente el eclipse total de sol que se produjo el día 18 de julio de 1860, el eclipse de Sol fue objeto de numerosos preparativos con más de un año de antelación por parte de numerosos astrónomos y universidades de diversos países, se considera que se trata del primer eclipse solar que generó una preparación concertada internacionalmente, el eclipse solar de 1860 convirtió a una parte de España en el centro de peregrinación de los astrónomos más destacados de la época.

EXPOSICIÓN DOCUMENTAL DEL AÑO 1860: 

(Documento 1º, fechado en el año 1860): 

La Iberia (Madrid. 1854). 22/7/1860, página 3. 

- "OROPESA= De dos cartas, fechadas el 17 y 18 en el Faro de Oropesa, y que inserta “Las Novedades”, tomamos los principales párrafos: “Después de visitar el Faro, como dije á usted, y de oír misa en Oropesa con la comisión de San Fernando, volví á mí dichosa venta en la creencia de que estaría ya dispuesto un caballo que había ajustado el día anterior con el ventero para ir al Desierto. Pero me encontré chasqueado. El caballo se había ido con el amo á Castellón; porque su dueño era antes que ningún otro, según me dijo la posadera en estos mismos términos.

- Quizá parecerá á Vd. exagerado lo que cuento; pero la realidad es aún mayor, y no lo dudará Vd. cuando lo sepa, que un alcalde de estos pueblos ha echado un bando para hacer desaparecer los temores que ha producido el anuncio del eclipse: y en él dice que los eclipses de sol son unos fenómenos que no son ya fenómenos, porque son muy propios de los países civilizados de Europa. Juzgue Vd. si es posible colocarse en un punto más elevado para desterrar esos temores. Viéndome, pues, sin caballo, tuve que esperar á que pasara la diligencia de Barcelona, que me llevó á Benicasin. Fuime derecho á casa del alcalde y le presenté el oficio del gobernador, cuya lectura produjo tres efectos muy distintos. 

- La autoridad suprema del pueblo suspendió la lectura de “La Regeneración”, único periódico que llega al Desierto; me obsequió con un vaso de limón hecho en mi presencia con las mismas manos acostumbradas á llevar la vara de la autoridad, y salió en busca del alguacil para meditar cómo podían proporcionarme una caballería. Pero á pesar de esta meditación, los esfuerzos reunidos de ambas autoridades no pudieron conseguirlo: ni un mal borrico pudo encontrarse en el pueblo. 

- El alcalde entonces, después de escusarse como era debido, me ofreció su hijo para que me acompañase. Acepté el ofrecimiento y nos pusimos en marcha á la una de la tarde, á pie, y con un calor de 32º.”.

- El camino del Desierto es llano al principio, pero a distancia de unos tres kilómetros de Benicasin, empieza la cuesta que conduce al convento de las Palmas, y en cuya subida se emplean dos horas cumplidas.

-  El camino, si así puede llamarse la huella que han marcado los viajeros y las aguas que caen de las montañas, es sumamente quebrado y escabroso; la pendiente es muy rápida en algunos puntos. Sin embargo, estas dificultades quedan compensadas con el espectáculo que desde la cumbre se presenta á los ojos del caminante. Aunque las rocas son principalmente pizarrosas, no tienen aridez alguna. 

- El paisaje varía á cada momento, el horizonte se estiende á medida que se sube, y se descubren más huertas en la llanura, más estension en la mar, y nuevos montes que limitan la vista. Como he dicho antes, lejos de la aridez que parece indicar la palabra Desierto, todo el terreno hasta las cimas mis elevadas está cubierto de frondosos árboles y aromáticas plantas. Los frutos naturales que da de sí una tierra tan productiva, alternan con los sembrados, las huertas y los olivos, y en todas las vertientes crecen multitud de flores, entre las que descuellan principalmente las adelfas. 

- El aire que se respira está embalsamado, y el silencio solo le turban los cantos de infinitos pájaros y el vuelo de palomas silvestres y de tórtolas, tan mansas, que pasan sin temor cerca de las personas.

- El convento, que pertenece á la orden de los Carmelitas descalzos, estaba situado antes á la mitad de la cuesta, en un sitio en que se ven aun sus restos, y que se llama la Portería vieja; pero amenazando ruina este edificio, los frailes construyeron, con el producto de las limosnas de los fieles, el que hoy existe, que está mucho más arriba, y se concluyó en 1788. El edificio es grande, pero muy feo y muy sucio; las puertas son pequeñas; las escaleras estrechas y oscuras; la distribución no me parece muy buena. La iglesia es bastante capaz, y tiene cinco altares.

- El convento está rodeado, hasta gran distancia, de unas especies de bóvedas ó cavernas, dedicadas cada una á un santo.

- Más arriba del convento están las estaciones de los astrónomos. La primera es la de San Miguel, donde el señor Monserrat, entendido catedrático de química de la Universidad de Valencia, ha colocado los aparatos fotográficos, estableciendo su gabinete en un cuartito que está en la cima del monte. Allí está colocada una magnífica “ecuatorial”, á la que han hecho para mayor exactitud un pie de mampostería. 

- El señor Monserrat ha sacado ya algunas vistas del terreno, y dos imágenes del sol. En una de ellas, sobre todo, se descubre claramente la gran mancha que llama hoy la atención de los astrónomos. Estas fotografías tienen más de tres pulgadas de diámetro.

- En un montecillo más elevado aún, está la ermita del hermano Bartolo, llamada así porque hizo en ella penitencia un fraile de este nombre, que tiene gran fama por su virtud. En ella se han colocado todos los instrumentos astronómicos, y desde allí harán sus observaciones el P. Sechi y el señor Aguilar, director del Observatorio de Madrid.

- Desde esta ermita, que es el punto más elevado del contorno, se descubre una estensión inmensa. En el límite del horizonte aparecen las Baleares, la ciudad de Valencia y el puerto de Tortosa".

(Documento 2º, fechado en el año 1860): 

La Iberia (Madrid. 1854). 22/7/1860, página 3. 

"OROPESA= =Marché á Oropesa, encaminándome desde allí al Faro. Este sitio, elejido con anticipación por el señor Márquez, no puede ser más á propósito. Las habitaciones del Faro, qué, aunque es de tercer orden, es muy bueno, le han preparado lo mejor posible para alojar á la comisión portuguesa: delante del Faro hay una gran tienda de campaña, que puede llamarse el cuartel general, destinada á punto de reunión, á hacer todos los cálculos, y á comedor; á la derecha del Faro otras tres tiendas menores sirven de dormitorios. 

- La costa se estiende á derecha é izquierda, siempre visible, alternando la playa arenosa con algunas rocas; por el Sur la limita la costa de Castellón, y por el Norte Peñíscola. Enfrente tenemos las Columbretes, cuyo Faro se descubre de noche. Por el Occidente limitan la vista los montes de Oropesa, y más al Norte los de Peñíscola.

- En una prominencia hay una torre, combatida por los franceses en la guerra de la Independencia, y desde cuya plataforma se descubre detrás de Oropesa los montes de Cavanes y Villafamés, que distan unas tres horas.

- Desde el pie del Faro se presenta Oropesa en una situación tan pintoresca, que parece un cuadro de paisaje meditado por un pintor de gran imaginación. A distancia, de poco más de un kilómetro hay un verdadero puerto natural que, aprovechado, podría convertir á este desgraciado pueblo en una villa riquísima y de gran comercio: y á unos doscientos pasos de la costa están las mortíferas lagunas, cuyos efectos creo que podrían repararse á poca costa, abriendo un cauce hasta el mar. 

- Desde allí, nos condolimos de los oropesinos, que, á pesar de vivir en un pueblo más rico que todos los que le rodean, no solo no tienen médico, ni cirujano, ni botica, sino que les es preciso ir á buscarlos á tres leguas de distancia.

- En el Faro estaban, como dije á Vd. en mi anterior, reunidas las comisiones del Observatorio de San Fernando y del gobierno de Portugal. Componían esta los señores Rodrigo Riveiro de Souza, doctor y catedrático de la Universidad de Coimbra, presidente de la comisión; Jacinto Antonio de Souza, también doctor y catedrático de física; Juan Carlos de Brito Capello, teniente de marina, y observador del meteorológico de Lisboa. Acompaña á esta comisión el señor Francisco Antonio de Miranda, hábil instrumentista, cuya cooperación ha sido muy útil. 

- La comisión española se componía del señor don Francisco de Paula Márquez, capitán de navío y director del Observatorio de San Fernando desde el año 1836, en que por fallecimiento del conocido señor Montojo, le reemplazó dignamente; don Manuel Fernández y Coria, don Agustín Serrano y Mayoral, y don José Montojo, tenientes de navío; don Cecilio Pujazón, don Simón Manzano y don Enrique Garrido, alféreces de navío, y don Jacobo Gordon, teniente de navío de ingenieros de la armada".

(Documento 3º, fechado en el año 1860): 

La Iberia (Madrid. 1854). 22/7/1860, página 3. 

"OROPESA= Hoy es el gran día: dentro de algunas horas se habrá observado el fenómeno magnifico que ha hecho abandonar sus observatorios á la mayor parte de los astrónomos de Europa. 

- En el cielo se presentan algunas nubes; el viento las lleva hacía el Occidente, y nosotros no las perdemos de vista ni un momento. ¿Estará nublado?, ¿Tendremos tempestad?. He aquí, las preguntas que todos nos hacemos: las palabras que pronuncia cualquiera tranquilizan ó desaniman á todos los demás; nadie puede estarse quieto; á cada momento observamos el horizonte; se oye algún trueno á lo lejos y retumba en el pecho de todos; se ha cubierto el cielo por un instante; una nube de tristeza ha cubierto también todos los semblantes. Pero, al poco tiempo se ha despejado, y el sol, el verdadero “rex caelorum”, ha aparecido con una fuerza estraordinaria; casi todos los oculares ingleses de los anteojos han saltado; se ponen otros nuevos, y en el espacio de veinte segundos vuelven á saltar; no importa, el señor Miranda lo remedia en seguida; tengamos Sol, aunque su fuerza nos aniquile.

- A las nueve han venido á anunciarnos la visita del duque de Montpensier, que parece ha elejido este punto para observar el eclipse. En efecto, no mucho después hemos descubierto su carruaje, y á derecha é izquierda, y detrás, á todos los habitantes de Oropesa, que vienen tropezando aquí y cayendo allá solo por el gusto de ver un coche.

- Preceden al duque los individuos del ayuntamiento de Oropesa, presididos por el alcalde. Llegado el duque al Faro, y recibido por el señor Márquez, despidió al ayuntamiento.

- Estrañé, sobremanera que el cura se pusiera de rodillas, pidiendo á S. A. la mano.

- El duque de Montpensier, recorrió el campo en que estaban los aparatos, y almorzó en nuestra tienda. Todos le agradecimos el que renunciara hasta la menor ceremonia, de modo, que permanecimos como estábamos; y el duque no impidió que se hiciera ni una sola observación. 

- Apenas concluyó el almuerzo, el señor Márquez, y todos los demás, acudieron á sus puestos para no moverse hasta pasado el eclipse.

- Cerca del Faro estaban los barómetros, y parte de los termómetros; más allá un hermoso anemómetro de la comisión portuguesa, y á la derecha, colocados en escala, los anteojos: en último término, libre de las influencias magnéticas, estaba el declinómetro: á la izquierda se colocó el actinómetro.

- Los observadores estaban divididos en secciones. Los señores Gordon y Montojo, tenían á su cargo los barómetros, psichómetros y termómetros, de irradiación solar.  

- Los dos señores Souza y el señor Capello, la parte de fotometría-magnetismo, fenómenos de polarización y anemómetro.

- Los señores Márquez, Fernández, Manzano y Garrido, la parte astronómica, debiendo observar principalmente los dos primeros las protuberancias.

- Los señores Manzano y Garrido debían observar las circunstancias de la corona, el aspecto del cielo, de que estaba encargado yo también.

- Así permanecimos todos en nuestros puestos, con el reloj ó cronómetro en la mano, esperando el momento del primer contacto, que, según los cálculos anteriores, debía verificarse á la una y cincuenta y siete minutos. En efecto, á esa hora, segundo más ó menos, según los diversos aparatos de observación que cada uno poseía, se verificó la primera tangencia del sol y de la luna. Sin podernos contener, todos abandonamos el anteojo, y una mirada de satisfacción, de alegría inmensa, casi de orgullo, bastó para expresarnos mutuamente la emoción que sentíamos.

- A las tres y ocho minutos, la luna cubrió en toda su extensión el disco solar. ¿Cómo espresar lo que entonces pasó por nos otros, y el magnífico espectáculo que se presentó á nuestra vista?... La tierra estaba envuelta en las tinieblas; el silencio había sucedido al ruido que producían millares de personas, al canto de los pájaros; únicamente se dejaba oír el sordo murmullo de la mar agitada algún tanto por un ligero viento, semejante al que anuncia la tempestad. 

- La naturaleza se había postrado, pero no con la calma que lo hace cuando se aproxima la noche; no con el poético cántico del labrador que pide ya el descanso, y del pájaro que vuelve tranquilo á su nido; no con los magníficos arreboles que pinta el sol en el ocaso al retirarse del horizonte, sino sombría, cubierta de un velo de fúnebre tristeza; enmudeciendo de espanto á las aves que buscaban presurosas un refugio; aterrando á todos los seres de la creación.

- Nosotros que esperábamos este fenómeno, que sabíamos precisamente la hora, el minuto, el segundo en que debía verificarse, que conocíamos de antemano sus principales circunstancias, no fuimos estraños á esta emoción: quizá la sentimos con más fuerza, porque nuestras observaciones sobre la naturaleza eran más delicadas. 

- Un terror secreto inesplícable, una vaga ansiedad nos sobrecojia. El silencio que nos cercaba; la imposibilidad de comunicar á los demás nuestros sentimientos, porque con este objeto estábamos todos separados, contribuía mayormente á nuestra inquietud. Pocos segundos después de ocultarse el sol apareció alrededor una brillante corona; innumerables rayos de plata salían en todas direcciones del disco solar y derramaban una tenue luz que servía tan solo para aumentar el efecto de la oscuridad, para hacerle algo visible. La hermosura de esta corona nos encantó.

- Es imposible formarse idea de aquel aspecto nuevo del cielo, de la brillantez de los rayos luminosos que dejaban en su centro un núcleo oscuro.

- Tres minutos y medio duró el eclipse total. A la reaparición de la luz se levantó de la tierra un murmullo que, aunque pequeño, era producido por miles de personas. Era la respiración anhelante de todos los espectadores que había estado suspendida; era la manifestación del desahogo que experimentaban todos los corazones; era una impresión, un grito de alegría que había principiado hacía dos horas entre los especuladores habitantes de la California, y atravesando con asombrosa rapidez, la América y el Atlántico, la España y el Mediterráneo, iba á morir poco tiempo después en las abrasadas tierras de la Etiopía, pronunciado igualmente por el idólatra que por el cristiano y el incrédulo; lo mismo por el bárbaro que por el civilizado.

- Desde aquel momento el eclipse perdió su importancia para los que no eran observadores, y las risas, las conversaciones, el ruido reemplazaron al silencio.— F. PICATOSTE. 18/7/1860".

ADDENDA: ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL ARTÍCULO. (POR JUAN E. PRADES):

BIBLIOGRAFIA, WEBGRAFÍA Y FUENTES DOCUMENTALES:

ARCHIVO FOTO-IMAGEN: "OROPESA DEL MAR/ORPESA".












Felipe Picatoste (1.834-1.892) .

jueves, 21 de abril de 2022

LA LÍNEA DE TELEGRAFÍA ÓPTICA VALENCIA-BARCELONA.

GENTES, COSTUMBRES, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS, FOLKCLORE POPULAR Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN:

Por: JUAN E. PRADES BEL, “Crónicas”, “Humanidades”, (Proyecto: “ESPIGOLANT CULTURA": Taller de historia, memorias y patrimonios).

(Sinopsis): RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR…

(Temáticas): LA LÍNEA DE TELEGRAFÍA ÓPTICA VALENCIA-BARCELONA. DATOS PARA LA HISTORIA DE TORREBLANCA: TORRE T.O. Nº38.

"CARTA ABIERTA DEL AÑO 1852 QUE FIRMA "UN AMIGO DE LOS FERROCARRILES" DISCERNIENDO SOBRE LA TELEGRAFÍA ÓPTICA VERSUS TELEGRAFÍA ELÉCTRICO-MAGNÉTICA, LA IMPLANTACIÓN DE FUTUROS CAMINOS DE HIERRO Y LAS NUEVAS CIENCIAS LLEGADAS CON LA INDUSTRIALIZACIÓN Y LA DÉCADA MODERADA".

Escribe: JUAN EMILIO PRADES BEL. ("Las historias escritas que me acompañan, me ayudan a pensar, a imaginar, a vivir, y a experimentar un mundo de vidas muy diferentes a la mía". J.E.P.B.).

INTRODUCCIÓ: El sistema de comunicación codificada por medio de la telegrafía óptica se implantó en España a mediados del siglo XIX, a partir del año 1844. La elección de este sistema fue muy discutido en la época, puesto que en los países europeos ya se hacían ensayos y pruebas con la telegrafía eléctrica. 

- Este artículo que escribo esta basado en unos relatos de opinión de la época (del año 1852), es un documento de primera mano sobre las reflexiones y dicotomías que se barajaban en aquel entonces y el hoy lejano año 1852. Con la lectura de dicha publicación antigua, la cual transcribo literalmente "sic" y comparto con el futuro lector parcial o total de este artículo que es usted, con ello trato de dar a conocer y mejor interpretar la época llamada en la historiología española como la "Década Moderada"(1844-1854), dicha lectura viene a ofrecer un acercamiento retrospectivo al ambiente de reflexión y de opinión de la voz pública española discerniendo sobre los ideas que predominaban en las conversaciones sobre temas de interés nacional, donde se hacían constantes referencias a las nuevas ciencias, y a los grandes avances técnicos, como el ferrocarril, los transportes, las comunicaciones y las grandes maravillas pioneras que serian para el futuro el vapor, los combustibles y la electricidad los cuales se desarrollaron de forma pionera en aquella época. 

EXPOSICIÓN, DATOS DE INFORMACIÓN BÁSICA DEL AÑO 1852, SOBRE LOS CUALES, LA OPINIÓN PÚBLICA CONFORMABA CORRILLOS DE CONVERSACIÓN:

El sistema y líneas de telegrafía óptica en algunos países europeos (Francia) comienza a expandirse a partir del año 1794.

- La telegrafía óptica española se pone en marcha gracias a la Real Orden de 1 de marzo de 1844.

- El trazado de la red de telegrafía óptica española será radial y buscará dejar todas las capitales de provincia y puntos notables de las costas y fronteras en comunicación directa con la capital del reino.

- Para este sistema de comunicación fue necesaria la construcción de unas torres que se ubicaban en puntos elevados del terreno. 

- Este sistema de comunicación en telegrafía óptica española fue sustituido muy pronto, a partir del año 1857 toda la telegrafía era eléctrica.

EXPOSICIÓN DOCUMENTAL, TEXTOS DEL AÑO 1852 "sic": CARTA ABIERTA DEL AÑO 1852, LA FIRMA "UN AMIGO DE LOS FERROCARRILES. La Nación (Madrid. 1849). 21/9/1852, página 1.TELEGRAFÍA. Deseosos de dar publicidad y abrir una amplia discusión sobre las materias de que se ocupa el remitido que á continuación insertamos, no podemos menos de recomendar su lectura, por ser trabajo de persona tan competente como ilustrada. En el núm. 1364 de La España, correspondiente al sábado 11 del actual, con motivo de haber anunciado un periódico de Cádiz la espropiación de una posesión rural para levantar en ella una torre telegráfica, se inserta un artículo que, aunque de cortas dimensiones, atendida la gravedad del objeto á que se dirige, es muy digno de ser tomado en consideración.

- En él se dice: «Teníamos entendido, que el gobierno de S. M. había resuelto abandonar el sistema telegráfico, de que se sirve en el día, y que con sobrada precipitación fue adoptado en España, en una época en que todas las naciones de Europa lo abandonaban para sustituirlo con el más sencillo, mucho más rápido y menos costoso, que ha facilitado la aplicación de la electricidad. Teníamos entendido también, que se había dispuesto el establecimiento de una línea telégrafo-eléctrica desde Madrid á Zaragoza, y que mientras se estendia éste sistema á las demás líneas, no se pensaba hacer gastos de ninguna especie, en esas torres que dentro de poco, solo servirán para nidos de tordos y albergues de pastores; pero según anuncia un periódico de Cádiz, hace algunos días que en Jerez de la Frontera ha sido espropiada una posición rural, para levantar en ella una torre telegráfica. Es probable que esta espropiacion sea efecto de algún espediente atrasado, pero en todo caso, debemos llamar la atención del señor ministro de la Gobernación, sobre un gasto tan inútil en todos conceptos. ¡Hartos millones se han enterrado en esas torres que nacieron decrépitas!» etc. etc.

- Reconociendo, como nos complacemos en reconocer, los buenos y patrióticos deseos del autor del artículo, y anhelando también nosotros porque llegue el día en que marchemos en este y otros ramos á la par de la nación más adelantada, todavía por lo mismo que ansiamos la realización de tan importantes mejoras, quisiéramos que se procediera con mucha prudencia y parsimonia; que se estudiara esta cuestión, no solo bajo el aspecto económico, sí no también bajo el científico y de oportunidad, y finalmente, que puesto que hemos tenido la desgracia, ó la fortuna de quedar rezagados, que se aprovecharan las lecciones que han recibido los demás para seguir ó desechar con verdadero conocimiento de causa aquel sistema que más conviniera á nuestras necesidades é intereses bien entendidos, sin perder nunca de vista la posición que ocupamos, y las prudentes precauciones con que debe procederse en negocio de tanta consecuencia para estar siempre preparados á toda eventualidad.

- Ájenos completamente al pensamiento del gobierno en esta cuestión, ni aplaudimos ni censuramos lo que ha hecho, ni escudriñamos lo que piensa hacer; es cuestión científica y pertenece á todos los que  tengan algunos conocimientos en la materia que encierra; y en una época en que se habla mucho de caminos de hierro y de telegrafía electro-magnética, nunca estará demás el examinar á fondo cuanto conduzca á ilustrar la opinión, á destruir prevenciones que no están fundadas en el conocimiento de las cosas, y á formar ideas lo más exactas que sea posible, á fin de preparar los ánimos contra toda exageración. A dos puntos capitales se reduce el artículo de la España: «Al abandono del sistema telegráfico de que se sirve el gobierno en el día , y que con tanta precipitación fue adoptado en España en una época en que todas las naciones de Europa lo abandonaban para sustituirlo con el que ha facilitado la aplicación de la electricidad, y á los millones que se han enterrado en esas torres que nacieron decrépitas. Concretaremos todo lo posible nuestras observaciones sobre estos dos puntos, no tanto para combatir el pensamiento del autor, y defender el sistema telegráfico actual, si no para fijar la atención sobre la prudente reserva con que han de admitirse las seductoras teorías que tan fácilmente hacen concebir las más halagüeñas esperanzas, cuando apenas acabamos de dar los primeros pasos en esa inmensa vía de intereses materiales en que parece precipitarse la sociedad entera, acogiendo con fervoroso entusiasmo todo lo que lisongea el deseo de ver realzado en el menor tiempo posible lo que hace cuatro años sé contemplaba como un delirio de la imaginación, o como efecto de las más estravagantes utopías, cuando no de especulaciones fraguadas para esplotar nuestra inesperiencia.

- Obsérvese lo que ahora mismo pasa á nuestra vista con respecto á la construcción dé vías ferradas: el entusiasmo, el fervor, la resolución, la credulidad con que son recibidos los proyectos que aparecen y se multiplican con una rapidez asombrosa, solo pueden compararse con un hombre, que ansioso de hacer pronto una hoguera , arrojase encima del fuego, apenas encendido, un carro de paja trillada: la acumulación indiscreta de tanto material combustible, sofocaría el fuego, y he aquí todo.

- La telegrafía óptica data en España de mediados de 1845. En aquella época se concluía el primer ensayo de caminos de hierro, teniendo en perspectiva las obras de otro cuyo estado, por hallarse á las puertas de la capital, hizo célebre aquél dicho de que sería el cachete de los demás, ¡tanta confianza, inspiraban estos proyectos, hace siete años !. Los telégrafos eléctricos no pueden existir (á lo menos en una gran parte de Europa) fuera de las vías ferradas. Si el gobierno hubiera dicho entonces: «Puesto, que la telegrafía es un poderoso elemento de gobierno, y el sistema electro-magnético es el mejor, esperaré á tener caminos de hierro, y después tenderé los alambres.» El raciocinio sería sin duda rigorosamente lógico, pero estamos seguros que el ilustrado, articulista de La España seria también el primero que lo impugnaría. Esto, cuando más, no significaría otra cosa que la inercia y la inercia no es gobernar. Cuando, se construyeron las torres telegráficas de las líneas de Irún y Valencia, el sistema electro-magnético no había llegado al grado de perfección y seguridad en las comunicaciones que hoy ha logrado adquirir. En los Estados Unidos. tocaron algunos comerciantes los efectos de esta imperfección. En Francia solo hace dos años que se ha aplicado en grande escala desarrollándolo a la par con los caminos de hierro. Esa misma Francia no había abandonado la telegrafía óptica ni aun después de construida nuestra línea de Irún, pues que á principios de 1847 prolongó la suya de París á Bayona hasta Behobia, para poner ambas en inmediato contacto; de consiguiente si las torres telegráficas españolas nacieron decrépitas á mediados de 1845, la Francia que, según el articulista, había abandonado ya el sistema óptico, cometió en 1847 la imperdonable falta de asociarse á nuestra-decrepitud.

- Como nuestro principal objeto no es impugnar, sino más bien acostumbrar á los entusiastas admiradores de las maravillas del vapor y de la electricidad, á los desapasionados razonamientos de las discusiones científicas, para precaver los errores á que puede conducir la premeditación confundida con los más laudables deseos, habremos de estendernos un poco sobre el asunto de los telégrafos antiguos, para que el juicio que se forma de ellos al adoptar el sistema electro-magnético nos preserve de los riesgos á que pudiéramos esponernos al adoptar con demasiada ligereza los deslumbradores proyectos que sobre construcciones de vías ferradas se anuncian todos los días.

- La óptica es uno de los ramos de la física que, como la mayor parte de las ciencias, no ha dicho aun su última palabra. Ella contiene elementos poderosos jara producir resultados casi tan sorprendentes como  a electricidad en sus aplicaciones á la telegrafía; con la inapreciable ventaja de que comunicando entre ¡' puntos inaccesibles se librarían las líneas ópticas del estado precario á que deja espuestas á las eléctricas la imprescindible circunstancia de ser sus conductores vulnerables. Hemos dicho inaccesibles refiriéndonos á los intentos de la malevolencia en casos generales, pero en los estraordinarios, como insurrecciones, motines, apariciones de cuadrillas armadas, etc., una línea óptica funcionaria, aun rodeada de enemigos, en tanto que una eléctrica sería destruida en varios puntos á la vez con la mayor facilidad y sin ningún riesgo hasta que el efecto, conocido antes que  la causa, advirtiese el motivo del accidente. Mucho podríamos decir acerca de esto para demostrar que las torres telegráficas, perfeccionado el sistema óptico, servirían para algo más que para nidos de tordos y albergues de pastores, y aun citaríamos alguna obra científica publicada; en éste mismo año de 1852 en una de esas naciones que han abandonado el sistema telegráfico aéreo, en que su autor, partidario acérrimo de la telegrafía eléctrica. se muestra indignado al pensar que pudiera desecharse el sistema antiguo para sustituirlo enteramente por el eléctrico; pero como esto nos apartaría algo de nuestro propósito y de los límites que nos hemos propuesto, nos contentaremos con recordar, que en las dos invasiones por el Pirineo en 1847 á 48, y en las correrías del Estudiante por la provincia de Burgos en el mismo año, esas torres nacidas decrépitas prestaron señalados servicios, asistiéndonos muchas razones para creer que si en su lugar hubiera habido alambres eléctricos, no fueran ellos ciertamente los que anunciaran la aparición de los enemigos, como estamos persuadidos que si existieran ahora en las provincias de Andalucía, se echarían de menos las torres telegráficas y el no haber enterrado en ellas algunos miles de duros.

-  Es indudable que el deseo de avanzar en la vía de los progresos materiales nos hace muchas veces ver las cosas por un prisma engañoso; pero por lo mismo debe procederse con la mayor circunspección para no tocar el doloroso caso de destruir mañana lo qué se ha edificado hoy, cuando la razón y la esperiencia vienen á confirmar que se ha marchado con demasiada precipitación. Estos principios que pueden ser aplicables en todos los tiempos, lo son mucho más en el estado á que han llegado las ciencias: hoy se tiene por el último esfuerzo del entendimiento humano lo que mañana dejará el puesto á un nuevo descubrimiento.

- En el instante en que escribimos acaso serán ya decrépitas las actuales máquinas de vapor, sustituidas por otras, cuya potencia es el resorte del aire ya caliente, ya comprimido; pero es bien cierto que no abandonaremos las locomotoras hasta no estar bien seguros del nuevo invento, ni creemos que llorará la industria las enormes sumas invertidas en ellas. Semejante modo de ver las cosas nonos permitirla nunca, dar un paso con acierto en el camino del verdadero progreso. Saltar no es marchar. Aunque poco amigos de citas, sobre todo en cuestiones en que domina la lógica de los hechos, no podemos resistir al deseo de trasladar aquí un trozo de la obra titulada "Esposición é historia de los principales descubrimientos científicos modernos, escrita por Luis Figuier, doctor en ciencias. Paris 1852". Dice así el autor, tomo 3.°, pág. 374: «Esta doble obligación de mantener la línea de los rails en un nivel siempre sensiblemente orizontal, y de adoptar una dirección rectilínea, es lo que acarrea tantos gastos en la ejecución de nuestros railways. Por lo mismo el ingenio encargado de ejecutar el trazado de un camino de hierro, se ve precisado á marchar en línea recta, levantando con terraplenes los niveles de los terrenos bajos, atravesando valles por medio de largos viaductos, abriendo paso á través de las montañas, descomponiendo el suelo á su alrededor, apartándose de puntos que desearía seguir, y siguiendo los que quisiera evitar, cambiando los pueblos en desiertos y haciendo desiertos los lugares habitados. 

- Esta ciega inflexibilidad impuesta á la dirección dé nuestras líneas es la causa principal de los escesivos gastos que pide su ejecución ; estece también el punto; profundamente vicioso, y estamos casi por decir que el lado bárbaro de los caminos de hierro actuales. Esas montañas taladradas de parte á parte, esos valles rellenos, esos largos viaductos para unir las cumbres de las colinas, esos pasos de ríos por puntos obligados, esas «lagunas atravesadas con diques construidos á costa »de enormes gastos, esos largos trayectos subterráneos, esos sombríos túneles ocupando leguas enteras y en donde el viajero sepultado en las entrañas de la tierra, privado del espectáculo de la naturaleza y de la vista del cielo, le parece ver la imagen anticipada de la tumba, todo esto decimos recuerda de una manera terrible los groseros principios del arte humano; y cuando las generaciones futuras vengan un día á contemplar los vestigios y los abandonados restos de estas inmensas obras, es probable que conciban alguna idea desdeñosa hacia esas maravillas que tanto alagan hoy nuestro orgullo.»

- Véase de cuán diverso modo se tratan las cosas en un país que marcha de los primeros á la cabeza de la civilización. Allí no solo hay opiniones respetables que condenan la idea de desechar la telegrafía óptica Mr. Moigno, citando á Jules Guyot, en su Tratado de telegrafía eléctrica. París 1852), sino que se observan con prudente desconfianza esos asombrosos descubrimientos cuyas gigantescas proporciones escitan el entusiasmo hasta el punto de considerar como despreciables ruinas lo que se halla aun dentro del dominio de la ciencia, á la manera que un arquitecto arrancaría los andamios del cuerpo principal de una obra antes de estar el segundo perfectamente asegurado.

- Entre marchar á rastro ó á remolque, y marchar a la carrera, hay un medio razonable que consiste en no adelantar un paso hasta no estar seguros del que acabamos de dar. Supongamos que en España oyendo algunas de las infinitas proposiciones que se han hecho por empresas estranjeras en los últimos ocho años y de que nos han informado los periódicos propios y estraños, admitiendo la que pareciera más ventajosa por el deseo de adelantar con rapidez, se hubiera procedido a plantear el sistema eléctrico; ¿cuál sería hoy el resultado? Además de manifestar pocos conocimientos del estado en que se hallaba esta Ciencia, hubiéramos aceptado condiciones onerosísimas, sujetándonos de hecho á quedar estacionarios por un crecido número de años, y cuando volviéramos del error, no había otro recurso que resignarnos á ser esplotados por la empresa concesionaria ofreciendo al público un espectáculo humillante ó rescindir el contrato pagando muy cara nuestra indisculpable imprevisión, sin dejar por eso de presentar al mundo científico un triste ejemplo de insigne ligereza. 

- Pasó esta primera época, que nos atrevemos á llamar de esplotaciones, y ya que felizmente hemos escapado ilesos, debemos esperar que el estudio y la reflexión nos conduzcan pоr еl buen camino sin temor de quedar rezagados.

- Es evidente, que la telegrafía eléctrica está llamada á ser un poderosísimo elemento en el creciente desarrollo de los intereses materiales.

- Procédase, pues con urgencia, pero con mucho estudio á la construcción de estas vías, pero contando siempre con las circunstancias del suelo que habitamos, y la esperiencia dirá entonces si deben ó no desecharse las torres telegráficas, y si los millones enterrados en ellas han sido ó no productivos. Entonces conoceremos si llegaron al periodo de decrepitud; pero hasta entonces jamás convendremos en que nacieron decrepitas.

- Interesados, como el que más, en la construcción de las vías ferreadas y considerando la telegrafía electro-magnética como su Consecuencia inmediata, hemos espuesto las razones que nos sugieren nuestros escasos conocimientos en la materia en favor de la telegrafía óptica, no precisamente por defenderla, si no por el efecto que el artículo de La España puede producir en los ánimos asustadizos. Nacida en España, tampoco parece apropósito deprimiría sin motivos muy fundados, pues si es conveniente, como lo creemos, adoptar la eléctrica, no es justo, olvidar sus servicios ni infundir temores que prevengan contra o que se hace en nuestro país, harto propenso en celebrar lo que viene de los estraños. Por lo demás, y siendo notorio que el gobierno ha mandado al estranjero una comisión a recojer los datos necesarios sobre esté importante asunto, es de esperar que se proceda en él con todo conocimiento, y que antes de que tengamos un ferro-carril de alguna estension, se habrán obtenido, buenos resultados de la nueva telegrafía.

- Nuestro objeto principal, después de todo, ha sido mitigar ese ardor febril, que parece participar de los efectos del mágico motor que se presenta como destinado á cambiar la faz del mundo y llevar la civilización á sus últimos confines modificando las ideas exageradas, para que acostumbrándonos á ver las cosas á la luz de la sana crítica, caminemos más libre y desembarazadamente por la ancha, senda abierta al estudio y á la inteligencia.

"UN AMIGO DE LOS FERRO-CARRILES", AÑO 1852.

ADDENDA: ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL ARTÍCULO. (POR JUAN E. PRADES):

BIBLIOGRAFIA, WEBGRAFÍA Y FUENTES DOCUMENTALES:

- Direcció General de Patrimoni Cultural Valencià .

- Prades Bel, Juan Emilio (2007): “El “Castellet” una torre de güaita al cim del “Raspall” (Torreblanca)”. CEM nº 77, 2007.

ARCHIVO: LOS CAMINOS DE HIERRO Y LAS COMUNICACIONES.








viernes, 15 de abril de 2022

PICATOSTE, EL ENVIADO ESPECIAL PARA CUBRIR LOS ACONTECIMIENTOS DEL ECLIPSE TOTAL DE SOL DEL 18 DE JULIO DE 1860 Y EL PASO DE LA SOMBRA SOBRE LOS PUEBLOS DE CASTELLÓN.

GENTES, COSTUMBRES, FOLKCLORE, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LAS PROVINCIAS DE CASTELLÓN:

EN HOMENAJE A MI TIERRA...

Por: JUAN E. PRADES BEL, “Crónicas”, “Humanidades”. (Proyecto: “ESPIGOLANT CULTURA": Taller de historia, memorias y patrimonios).

(Sinopsis): RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR… 

"LAS AVENTURAS DEL CORRESPONSAL FELIPE PICATOSTE,  ENVIADO ESPECIAL DE LAS NOVEDADES, PARA CUBRIR LOS ACONTECIMIENTOS DEL ECLIPSE TOTAL DE SOL DEL 18 DE JULIO DE 1860, Y EL PASO DE LA SOMBRA SOBRE LOS PUEBLOS DE CASTELLÓN".

Escribe: JUAN EMILIO PRADES BEL. ("Las historias escritas que me acompañan, me ayudan a pensar, a imaginar, a vivir, y a experimentar un mundo de vidas muy diferentes a la mía". J.E.P.B.).

INTRODUCCIÓ: Felipe Picatoste (1.834-1.892) fue un hombre versátil, gentil, sabio y polifacético, escritor y gran comunicador, maestro de matemáticas y pedagogo, cultivó materias y campos muy diversos como las matemáticas, la historia general, la historia de la ciencia, la política, el periodismo, la literatura. Este artículo, está centrado en una carta de su  correspondencia personal que escribió Felipe Picatoste el 15 de julio de 1860, informando de sus pasos por la provincia de Castellón al director de su periódico (Ángel Fernández de los Ríos), y este decidió publicar la carta integra en el rotativo, en la cual Picatoste referencia los pasajes y las odiseas visitando diversos pueblos de la provincia (Castellón de la Plana, Benicassim, Oropesa del Mar,….), venia desplazado desde Madrid para cubrir como periodista los acontecimientos que sobreviniesen con relación al Eclipse total de Sol, eran los motivos principales de su viaje encargados por su periódico, pero fiel a su estilo comunicador, los textos de Picatoste por lo general son muy descriptivos, amplios de miras, extensos en contenido y con puntuales pasajes autobiográficos, cultivando en ellos el detalle, intercalando insertos en los relatos parte de sus vivencias y anécdotas sobrevenidas como es su paso por la Venta de Benicàssim y por la Venta de Oropesa, persona curiosa anota ciertas curiosidades banales de la vida popular en los pueblos y apunta de pasada breves pinceladas del folklore de la época. La parte importante de su misiva como es lógico refiere sobre los trasiegos, llegada, ubicaciones y contactos con las delegaciones de físicos y astrónomos internacionales llegados a la provincia de Castellón, para observar científicamente el eclipse total de sol que se produjo el día 18 de julio de 1860, el eclipse de Sol fue objeto de numerosos preparativos con más de un año de antelación por parte de numerosos astrónomos y universidades de diversos países, se considera que se trata del primer eclipse solar que generó una preparación concertada internacionalmente, el eclipse solar de 1860 convirtió a una parte de España en el centro de peregrinación de los astrónomos más destacados de la época.

EXPOSICIÓN DOCUMENTAL, AÑO DEL DOCUMENTO 1860: Diario “LAS NOVEDADES” publica hoy la siguiente correspondencia: - VENTA DE OROPESA, 15 de julio.—Mi querido director y amigo: Cuando escribí a Vd. mi llegada a Castellón, le dije que todo estaba aún muy desanimado hoy tengo que decirle lo contrario. Al día siguiente de mi llegada principiaron á venir una porción de personas con objeto de observar el eclipse, y entre ellas los astrónomos, de que luego hablaré á Vd.

- CASTELLÓN está situada en una llanura sumamente fértil, y rodeada por todas partes de hermosas huertas: sin embargo, no se come muy bien; las carnes son flojas; las mejores frutas las llevan à Valencia y de allí a Madrid. El mar dista unos cuatro kilómetros de buen camino, flanqueado de huertas y casas de campo. La costa por este lado es muy llana y el oleaje muy pequeño. Hay bastante pesca, pero en Castellón no se come; tiene la misma suerte que las frutas. Hay en la población un teatro, pero es tan malo, que debiera destinarse á un uso tal, que  no tuvieran necesidad de entrar en él las personas. La compañía es bastante mala también: sin embargo, ejecutan dramas grandiosos, como "La Campana de la Almudaina". Estas funciones graves alternan con zarzuelas en valenciano y con algunas “soirés chantants” (“tardes de canto”), que da un peluquero llamado Rodríguez.

- La acojida que en Castellón han tenido los astrónomos, ha sido fría, por no decir otra cosa. Oficialmente no han recibido auxilio ni protección alguna, hasta el punto de que Mr. Rümker ha tenido que meterse en un bohardillón destinado á guardar trastos viejos.

- La comisión portuguesa llegó á esta y no pudo adquirir noticia alguna relativa á la traslación de instrumentos, á los medios materiales y científicos con que podría contar, y al mejor punto para observar el eclipse. Por fortuna, y para honra nuestra, la marina española vino á sacarles de sus apuros.

- El señor Márquez, digno director del Observatorio de San Fernando, les visitó acompañado del señor Montojo, oficial de marina; puso á su disposición un vapor, y les trasladó al faro de Oropesa, punto en que harán sus observaciones, y de que luego hablaré detenidamente. El comportamiento del señor Márquez, único aquí en su género, me quitó un gran peso de encima.

- Los demás estranjeros no han recibido más que algunas visitas del señor Llorca, catedrático de física de este instituto. Además de la comisión portuguesa, han venido a esta, los señores Lamont, Plantamour y Rümker, cuyos nombres son tan célebres en la ciencia que merece digamos algo de ellos. Con estos tres astrónomos, únicos que hasta ahora piensan establecerse en Castellón, he estado todo el tiempo que he permanecido aquí. Acompañado del señor don Eduardo Guerrero, secretario de la comisión de estadística, que ha estado sumamente atento, les he llevado á todas partes; han visitado el telégrafo, que por cierto está interrumpido en la línea de Madrid, y se  han puesto de acuerdo con su director, el señor Romero, para saber exactamente la hora cuando sea necesario.

- La afluencia de curiosos es cada día mayor; las diligencias vienen llenas y no se encuentra un billete. Entre otras muchas personas han venido los señores Cepeda, catedrático de Valencia, y el marqués de Albaida. La población está muy animada, porque el domingo y lunes hay dos magnificas corridas de toros en que matará el Tato, y á que irán todos los estranjeros. 

- La plaza de toros es pequeña y los billetes muy caros. No sé si veré las corridas. Hace dos días que estoy buscando billete para Oropesa y no hay ninguno. Probablemente saldré esta noche porque el gobernador me ha dado una orden para que se me permita viajar en el pescante. También me ha dado un oficio para el alcalde de Oropesa, mandándole que me proporcione todos los auxilios que le pida.

- Continúo escribiendo esta carta en la Venta de Oropesa, lamentándome de haber salido de Castellón. Siento no poder hablar ventajosamente del estado de civilización de algunos pueblos. Pare en Benicasin, desde donde pensaba dirijirme al desierto de las Palmas. Entré en la única posada que hay en el pueblo, y pedí una cama para pasar la noche. La respuesta fue la siguiente: "Si vol alguna cosa, parle com Deu mana." A lo cual añadió uno que hablaba en castellano: "No hay cama; bueno es el suelo para dormir, como duermo yo; siempre será de esos malditos que vienen á traernos el cólera con el eclipse”. Palabras idénticas á las que habían compuesto el saludo que hicieron á Mr. Plantamour en Almenara. La posada estaba llena de arrieros, de modo que tenía que dormir en la cuadra; no quise hacerlo, y agarrando mi baúl, porque no encontré quien quisiera llevarle, me salí fuera del pueblo, recordando las palabras del Evangelio : "Sacudid hasta el polvo de vuestras sandalias." Busqué un olivo que me sirviera de techo; saqué una almohada y me eché, decidido á pasar allí la noche mejor que en la posada.  No la pasé toda, pero al rato que allí estuve, fue de los más deliciosos que he pasado en mi vida. Desde mi cama se descubría el mar, y el ruido de las olas llegaba á mis oídos. La noche estaba tranquila; el cielo, que había estado cubierto y lluvioso los días anteriores, estaba ya completamente despejado. Olvidé la célebre posada, y al contemplar la superficie del mar, que se estendia sin límites, tranquila y cenicienta, las ideas del infinito y dé la eternidad asaltaron mi entendimiento. Más de una hora hacía que estaba allí, cuando pasó una tartana, que no tuvo inconveniente en llevarme á Oropesa. 

- Respiré al salir del término de Benicasin, sin saber qué iba á pasar, como vulgarmente se dice, de Málaga á Malagón, porque Oropesa es, respecto de Benicasin, lo que Benicasin respecto de Madrid. Y es de notar, que Oropesa, dominada por un castillo ya ruinoso, rodeada de campos fertilísimos, y en una situación muy pintoresca, se presenta como uno de esos lugares de retiro y soledad, cuyos habitantes participan de la sencillez y dulzura que da la vida del campo. Pero el aire embalsamado que en ella se respira, encierra un veneno que diezma la población, y que la dejará desierta dentro de pocos años. Ya muchas casas están cerradas porque sus moradores han muerto ó han huido; y los poquísimos vecinos qué cuenta están pálidos y enfermizos sujetos solo por la ambición de la riqueza del terreno.

- Por esta causa nadie para en Oropesa, y hasta los comisionados oficiales hacen salir fuera al alcalde para comunicarle sus órdenes. Ha habido año que no han quedado más que siete vecinos en la población. La causa de este mal es una laguna, cuya agua se corrompe, y que está al lado del pueblo.

- Llegué, pues, á la Venta de Oropesa , y preguntó sí había una cama, me dijeron que no, añadiendo: "Sí fuera Vd. siquiera una caballería, se podría hacer algo, porque la caballería da más provecho, y deja abono. Esto no se ha hecho para las personas.".

- Pregunté por el alcalde para darle el oficio del gobernador, y me dijeron que estaba muy malo: luego supe que no era cierto, pero descubrí otra cosa mejor: que no sabía leer. Me resigné, por lo tanto, y pasé la noche echado en el suelo de la cocina, oyendo unos gritos que no me dejaron pegar los ojos. Eran estos gritos unas veces aullidos feroces, otras veces chillidos, otras a imitación de relinchos. A la mañana siguiente supe que los mozos de Oropesa salen de ronda por las noches, adoptan un grito particular, y se reconocen los amigos, aunque estén en los estremos de la población.—¿Y los enemigos? pregunté yo.—Al enemigo, pedrada, me respondieron. Lo mismo hacen los habitantes de las islas de la Oceanía. Madrugué, porque la cama no era nada blanda; encontré en la venta al señor Bonet y le acompañé hasta la playa. Iba á reunirse con varios astrónomos italianos, entre ellos el autor de las tablas del sol, Carlini, que cuenta ya más de ochenta años, y Donati, el descubridor del cometa que lleva su nombre. Estos señores, acompañados de un fotógrafo italiano, van á establecerse en Torreblanca, cuatro leguas más allá de Oropesa. Visité después el faro, donde tuve el gusto de ver al señor Márquez y á mis amigos los señores Riveiro de Souza, Antonio de Souza y Carlos Capello, de la comisión portuguesa. Como por una invitación del señor Márquez, que me honra sobremanera, he de venir aquí á observar el eclipse, hablaré después de este observatorio. Dejo la carta porque sale el correo.”

ADDENDA: ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL ARTÍCULO. (POR JUAN E. PRADES):

DIARIO "LAS NOVEDADES": Las Novedades fue un periódico editado en Madrid entre los años 1850 y 1872, fundado por Ángel Fernández de los Ríos. Llego a ser el periódico líder en España.

UBICACIÓN DE LA VENTA DE BENICÀSSIM:....

UBICACIÓN DE LA VENTA DE OROPESA DEL MAR:....

(CONTINUARA)

ARCHIVO:


Cabo de Oropesa del Mar
Imagen antigua del municipio de Oropesa del Mar,
actual Orpesa.

"Venta de Benecasi", 1824, "Vistas en España", Edward Hawke Locker. 



domingo, 3 de abril de 2022

DATOS DEL MUNICIPIO DE TORREBLANCA EN EL AÑO 1.905.

GENTES, COSTUMBRES, FOLKCLORE, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN:

Por: JUAN E. PRADES BEL, “Crónicas”, “Humanidades”. (Proyecto: “ESPIGOLANT CULTURA": Taller de historia, memorias y patrimonios).

(Sinopsis): RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR…

(Temáticas): DATOS PARA LA HISTORIA DEL MUNICIPIO DE TORREBLANCA Y TORRENOSTRA.

"EL MUNICIPIO DE TORREBLANCA EN EL AÑO 1.905, DATOS PARA SU HISTORIA".

Escribe: JUAN EMILIO PRADES BEL. ("Las historias escritas que me acompañan, me ayudan a pensar, a imaginar, a vivir, y a experimentar un mundo de vidas muy diferentes a la mía". J.E.P.B.).

INTRODUCCIÓN TEMÁTICA: Este artículo se motiva en mostrar como patrimonio del municipio de Torreblanca (Castellón), una relación de datos públicos muy significativos, correspondientes a la vida en Torreblanca en el año 1905, los cuales fueron recopilados y publicados hace más de 117 años en el “Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración" del año 1905. En la página 1.774 del anuario, se hace referencia al municipio de Torreblanca con el contenido de las citas textuales (sic), hay que hacer un esfuerzo de agudeza para transcribir los textos, pues contiene codificaciones, abreviaturas y se aprecian en las formas de escribir, que contienen algunas variaciones ortográficas en los apellidos de diversas sagas familiares del municipio (Fabregad, Betored, Bruno) los cuales por su arraigo y permanencia en el tiempo, si los comparo con el léxico y la ortografía tal como los escribimos hoy día, se observa una evolución ortográfica y como cambia en el tiempo de paso de un siglo el mismo apellido (hoy citados como Fabregat, Betoret, Bruño) hay que tener cuenta que en los registros antiguos todo estaba anotado a mano por el escribiente, y también los había de registros mal anotados con erratas en la tipografía, de dichos textos, también me llama la atención que resaltasen como dato más importante la cita única del primer apellido, esta relevancia única era significativa y se pluralizaba, para ser nombre de la saga familiar, que se utilizaba cuando se hacía alusión a los miembros de una familia o respecto de esta (ejemplos "els Blascos", "els Betorets", "els Persives"), los primeros apellidos servían junto con las citas sobre los oficios y las singularidades particulares de cada individuo, para componer los típicos apodos, motes y mal-nombres que tanto ayudan en los pueblos a distinguir socialmente a vecinos y familias. Tal como están, los expongo a continuación:

EXPOSICIÓN DOCUMENTAL: 

(Documento 1º, fechado en el año 1905) (sic): 

"TORREBLANCA. — Villa con Ayuntamiento de 3.434 habitantes, situada a 38’9 kilómetros de Castellón. 

— Tiene Estación Ferroviaria línea de Tarragona á Valencia. La Cartería (llega) por trenes mixtos. 

— Coches diligencia a la estación, correo á la estación: precio del asiento y el de los bultos respectivamente, 0,23.

— En su término existen minas de turba.

— Fiesta mayor el 24 de agosto .-(A, 1, V. B.).

ALCALDE.— BLASCO (Bautista).

SECRETARIO.— Monserrat (José).

JUEZ MUNICIPAL.— Gil Fauner (Mateo).

FISCAL.— Betored (Javier).

SECRETARIO.— Traver Belsa (Bartolomé).

PÁRROCO.— Ballester (Sebastián),

INSTRUCCIÓN PÚBLICA.— Profesor, Grau Zaragoza (Román).—Profesora, Gil-Gil (Cecilia).

CARPINTERIAS.— Llombart (Antonio).—Fabregad (Justo). — González (Luis).—Jiménez (Luís). 

CARROS (CONSTRUCTORES DE).— Giner (Luis).—González (Bautista).—Michavila (Ventura).—Pitarch (Agustín). 

COMESTIBLES.— Albert (Cornelio).— Betored (Francisco).—Cervera (Trinidad).— Guillamón (Francisca).

DILIGENCIAS.— Coches de la Estación. Concesionario, Borrás (Agustín).

FARMACIAS.— Andreu y Betored (Manuel).— Calvo (Domingo).

HERRERÍAS Y CERRAJERIAS.— Boix (Miguel).— Bruno ( Bautista).— Martínez (Vicente).— Roca (Juan Bautista).— Soriano (José).

MÉDICOS.— Cortés Monferrer (José).— Oses (Joaquín).— Roca (Tomás).

PARADORES Y MESONES.— Betored (Francisco).— Betored (Trinitario).

PRINCIPALES CONTRIBUYENTES. — Alcina (Trinitario).— Andreu (Manuel). — Barrachina (Tomás). — Persiva (Luis).

VETERINARIOS.— García Chaparro (José).— Traver Belsa (Bartolomé).

ADDENDA: ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL ARTÍCULO. (POR JUAN E. PRADES):

BIBLIOGRAFIA, WEBGRAFÍA Y FUENTES DOCUMENTALES:

ARCHIVO FOTO-IMAGEN:

Hort de Burgala.

El poblat mariner de Torrenostra.

La presó.

El Calvari.