GENTES, COSTUMBRES, FOLKCLORE, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LAS PROVINCIAS DE CASTELLÓN:
EN HOMENAJE A MI TIERRA...
Por: JUAN E. PRADES BEL, “Crónicas”, “Humanidades”. (Proyecto: “ESPIGOLANT CULTURA": Taller de historia, memorias y patrimonios).
(Sinopsis): RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR…
"LAS AVENTURAS DEL CORRESPONSAL FELIPE PICATOSTE, ENVIADO ESPECIAL DE LAS NOVEDADES, PARA CUBRIR LOS ACONTECIMIENTOS DEL ECLIPSE TOTAL DE SOL DEL 18 DE JULIO DE 1860, Y EL PASO DE LA SOMBRA SOBRE LOS PUEBLOS DE CASTELLÓN".
Escribe:
JUAN EMILIO PRADES BEL.
INTRODUCCIÓ:
Felipe Picatoste (1.834-1.892) fue un hombre versátil, gentil, sabio y polifacético, escritor y gran comunicador, maestro de matemáticas y pedagogo, cultivó materias y campos muy diversos como las matemáticas, la
historia general, la historia de la ciencia, la política, el periodismo, la
literatura. Este artículo, está centrado en una carta de su correspondencia personal que escribió Felipe Picatoste el 15 de julio de 1860,
informando de sus pasos por la provincia de Castellón al director de su periódico (Ángel Fernández de los Ríos), y este decidió
publicar la carta integra en el rotativo, en la cual Picatoste referencia los pasajes y las odiseas visitando diversos pueblos de la provincia (Castellón de la Plana,
Benicassim, Oropesa del Mar,….), venia desplazado desde Madrid para cubrir como periodista los
acontecimientos que sobreviniesen con relación al Eclipse total de Sol, eran
los motivos principales de su viaje encargados por su periódico, pero fiel a su estilo comunicador, los textos de Picatoste por lo general son muy descriptivos, amplios de miras, extensos en contenido y con puntuales pasajes autobiográficos, cultivando en ellos el detalle, intercalando insertos en los relatos parte de sus vivencias y anécdotas
sobrevenidas como es su paso por la Venta de Benicàssim y por la Venta de Oropesa, persona curiosa anota ciertas curiosidades banales de la vida popular en los pueblos y apunta de pasada breves pinceladas del folklore de la época. La parte importante de su misiva como es lógico refiere sobre los trasiegos, llegada, ubicaciones y contactos con las delegaciones de
físicos y astrónomos internacionales llegados a la provincia de Castellón, para
observar científicamente el eclipse total de sol que se produjo el día 18 de
julio de 1860, el eclipse de Sol fue objeto de numerosos preparativos con más
de un año de antelación por parte de numerosos astrónomos y universidades de
diversos países, se considera que se trata del primer eclipse solar que generó
una preparación concertada internacionalmente, el eclipse solar de 1860 convirtió
a una parte de España en el centro de peregrinación de los astrónomos más
destacados de la época.
EXPOSICIÓN
DOCUMENTAL, AÑO DEL DOCUMENTO 1860: Diario “LAS NOVEDADES” publica hoy
la siguiente correspondencia: - VENTA DE OROPESA, 15 de julio.—Mi querido
director y amigo: Cuando escribí a Vd. mi llegada a Castellón, le dije que todo
estaba aún muy desanimado hoy tengo que decirle lo contrario. Al día siguiente
de mi llegada principiaron á venir una porción de personas con objeto de
observar el eclipse, y entre ellas los astrónomos, de que luego hablaré á Vd.
- CASTELLÓN
está situada en una llanura sumamente fértil, y rodeada por todas partes de hermosas
huertas: sin embargo, no se come muy bien; las carnes son flojas; las mejores
frutas las llevan à Valencia y de allí a Madrid. El mar dista unos cuatro
kilómetros de buen camino, flanqueado de huertas y casas de campo. La costa por
este lado es muy llana y el oleaje muy pequeño. Hay bastante pesca, pero en
Castellón no se come; tiene la misma suerte que las frutas. Hay
en la población un teatro, pero es tan malo, que debiera destinarse á un uso
tal, que no tuvieran necesidad de entrar
en él las personas. La compañía es bastante mala también: sin embargo, ejecutan
dramas grandiosos, como "La Campana de la Almudaina". Estas funciones graves alternan
con zarzuelas en valenciano y con algunas “soirés chantants” (“tardes de canto”),
que da un peluquero llamado Rodríguez.
- La acojida que en Castellón han tenido los astrónomos, ha sido fría, por no decir otra cosa. Oficialmente no han recibido auxilio ni protección alguna, hasta el punto de que Mr. Rümker ha tenido que meterse en un bohardillón destinado á guardar trastos viejos.
- La
comisión portuguesa llegó á esta y no pudo adquirir noticia alguna relativa á
la traslación de instrumentos, á los medios materiales y científicos con que
podría contar, y al mejor punto para observar el eclipse. Por fortuna, y para
honra nuestra, la marina española vino á sacarles de sus apuros.
- El
señor Márquez, digno director del Observatorio de San Fernando, les visitó
acompañado del señor Montojo, oficial de marina; puso á su disposición un
vapor, y les trasladó al faro de Oropesa, punto en que harán sus observaciones,
y de que luego hablaré detenidamente. El comportamiento del señor Márquez,
único aquí en su género, me quitó un gran peso de encima.
- Los
demás estranjeros no han recibido más que algunas visitas del señor Llorca,
catedrático de física de este instituto. Además de la comisión portuguesa, han venido
a esta, los señores Lamont, Plantamour y Rümker, cuyos nombres son tan célebres
en la ciencia que merece digamos algo de ellos. Con estos tres astrónomos,
únicos que hasta ahora piensan establecerse en Castellón, he estado todo el
tiempo que he permanecido aquí. Acompañado del señor don Eduardo Guerrero,
secretario de la comisión de estadística, que ha estado sumamente atento, les
he llevado á todas partes; han visitado el telégrafo, que por cierto está
interrumpido en la línea de Madrid, y se han puesto de acuerdo con su director, el
señor Romero, para saber exactamente la hora cuando sea necesario.
- La afluencia de curiosos es cada día mayor; las diligencias vienen llenas y no se encuentra un billete. Entre otras muchas personas han venido los señores Cepeda, catedrático de Valencia, y el marqués de Albaida. La población está muy animada, porque el domingo y lunes hay dos magnificas corridas de toros en que matará el Tato, y á que irán todos los estranjeros.
- La plaza de toros es pequeña y los billetes muy caros. No sé si veré las corridas. Hace dos días que estoy buscando billete para Oropesa y no hay ninguno. Probablemente saldré esta noche porque el gobernador me ha dado una orden para que se me permita viajar en el pescante. También me ha dado un oficio para el alcalde de Oropesa, mandándole que me proporcione todos los auxilios que le pida.
- Continúo escribiendo esta carta en la Venta de Oropesa, lamentándome de haber salido de Castellón. Siento no poder hablar ventajosamente del estado de civilización de algunos pueblos. Pare en Benicasin, desde donde pensaba dirijirme al desierto de las Palmas. Entré en la única posada que hay en el pueblo, y pedí una cama para pasar la noche. La respuesta fue la siguiente: "Si vol alguna cosa, parle com Deu mana." A lo cual añadió uno que hablaba en castellano: "No hay cama; bueno es el suelo para dormir, como duermo yo; siempre será de esos malditos que vienen á traernos el cólera con el eclipse”. Palabras idénticas á las que habían compuesto el saludo que hicieron á Mr. Plantamour en Almenara. La posada estaba llena de arrieros, de modo que tenía que dormir en la cuadra; no quise hacerlo, y agarrando mi baúl, porque no encontré quien quisiera llevarle, me salí fuera del pueblo, recordando las palabras del Evangelio : "Sacudid hasta el polvo de vuestras sandalias." Busqué un olivo que me sirviera de techo; saqué una almohada y me eché, decidido á pasar allí la noche mejor que en la posada. No la pasé toda, pero al rato que allí estuve, fue de los más deliciosos que he pasado en mi vida. Desde mi cama se descubría el mar, y el ruido de las olas llegaba á mis oídos. La noche estaba tranquila; el cielo, que había estado cubierto y lluvioso los días anteriores, estaba ya completamente despejado. Olvidé la célebre posada, y al contemplar la superficie del mar, que se estendia sin límites, tranquila y cenicienta, las ideas del infinito y dé la eternidad asaltaron mi entendimiento. Más de una hora hacía que estaba allí, cuando pasó una tartana, que no tuvo inconveniente en llevarme á Oropesa.
- Respiré al salir del término de Benicasin, sin saber qué
iba á pasar, como vulgarmente se dice, de Málaga á Malagón, porque Oropesa es,
respecto de Benicasin, lo que Benicasin respecto de Madrid. Y es de notar, que
Oropesa, dominada por un castillo ya ruinoso, rodeada de campos fertilísimos, y
en una situación muy pintoresca, se presenta como uno de esos lugares de retiro
y soledad, cuyos habitantes participan de la sencillez y dulzura que da la vida
del campo. Pero el aire embalsamado que en ella se respira, encierra un veneno
que diezma la población, y que la dejará desierta dentro de pocos años. Ya
muchas casas están cerradas porque sus moradores han muerto ó han huido; y los
poquísimos vecinos qué cuenta están pálidos y enfermizos sujetos solo por la
ambición de la riqueza del terreno.
- Por
esta causa nadie para en Oropesa, y hasta los comisionados oficiales hacen
salir fuera al alcalde para comunicarle sus órdenes. Ha habido año que no han
quedado más que siete vecinos en la población. La causa de este mal es una
laguna, cuya agua se corrompe, y que está al lado del pueblo.
- Llegué, pues, á la Venta de Oropesa , y preguntó sí había una cama, me dijeron que no, añadiendo: "Sí fuera Vd. siquiera una caballería, se podría hacer algo, porque la caballería da más provecho, y deja abono. Esto no se ha hecho para las personas.".
- Pregunté por el alcalde para darle el oficio del gobernador, y me dijeron que estaba muy malo: luego supe que no era cierto, pero descubrí otra cosa mejor: que no sabía leer. Me resigné, por lo tanto, y pasé la noche echado en el suelo de la cocina, oyendo unos gritos que no me dejaron pegar los ojos. Eran estos gritos unas veces aullidos feroces, otras veces chillidos, otras a imitación de relinchos. A la mañana siguiente supe que los mozos de Oropesa salen de ronda por las noches, adoptan un grito particular, y se reconocen los amigos, aunque estén en los estremos de la población.—¿Y los enemigos? pregunté yo.—Al enemigo, pedrada, me respondieron. Lo mismo hacen los habitantes de las islas de la Oceanía. Madrugué, porque la cama no era nada blanda; encontré en la venta al señor Bonet y le acompañé hasta la playa. Iba á reunirse con varios astrónomos italianos, entre ellos el autor de las tablas del sol, Carlini, que cuenta ya más de ochenta años, y Donati, el descubridor del cometa que lleva su nombre. Estos señores, acompañados de un fotógrafo italiano, van á establecerse en Torreblanca, cuatro leguas más allá de Oropesa. Visité después el faro, donde tuve el gusto de ver al señor Márquez y á mis amigos los señores Riveiro de Souza, Antonio de Souza y Carlos Capello, de la comisión portuguesa. Como por una invitación del señor Márquez, que me honra sobremanera, he de venir aquí á observar el eclipse, hablaré después de este observatorio. Dejo la carta porque sale el correo.”
ADDENDA:
ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL
ARTÍCULO. (POR JUAN E. PRADES):
DIARIO "LAS NOVEDADES": Las Novedades fue un periódico editado en
Madrid entre los años 1850 y 1872, fundado por Ángel Fernández de los Ríos. Llego
a ser el periódico líder en España.
UBICACIÓN DE LA VENTA DE BENICÀSSIM:....
UBICACIÓN DE LA VENTA DE OROPESA DEL MAR:....
(CONTINUARA)
ARCHIVO:
"Venta de Benecasi", 1824, "Vistas en España", Edward Hawke Locker. |
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