GENTES, COSTUMBRES, FOLKCLORE, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN:
Por:
JUAN E. PRADES BEL, “Crónicas”, “Humanidades”. (Proyecto: “ESPIGOLANT
CULTURA": Taller de historia, memorias y patrimonios).
(Sinopsis): RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR…
(Serie): TIERRAS, HISTORIAS, MITOS Y LEYENDAS DE LA SUBCOMARCA DE LA
PLANA DEL "CASTELL D'ALBALAT" (CASTELLÓN):
"LA BATALLA DE OROPESA DEL MAR DE 1521, PERTENECIENTE A LA GUERRA DE LAS GERMANIAS, 1519-1523".
Escribe: JUAN EMILIO PRADES BEL.
INTRODUCCIÓN: La batalla de Oropesa fue una de las batallas épicas de la Guerra de las Germanías, estuvo librada entre las tropas de los agermanados al mando de Miguel Estellés y el ejército realista al mando del Duque de Segorbe, los hechos ocurrieron a finales de junio del año 1521, en el término municipal de Oropesa del Mar en la comarca de La Plana Alta (Castellón).
LA BATALLA DE OROPESA DEL MAR DE 1521: El día 29 de junio de 1521 se encontraba el capitán de los agermanados Miguel Estellés y su tropa en les Coves de Vinromà en ruta hacia su objetivo que era San Mateo, y se entera de que Rampstón de Viciana el Gobernador de la Plana, acompañado del Comendador de la Plana y del Comendador de Montesa, estaban en Benicarló con escasa fuerza. Miguel Estellés trata de aprovechar esta favorable información de espionaje y cambia su estrategia, cambiando el rumbo de su ejército, elige desviarse por el camino de Cuevas a Alcalá, y trata de dirigir sus pasos hacia el municipio de Benicarló pasando por Alcalà de Xivert, en esta localidad pasan la noche sus tropas, y al día siguiente 30 de junio asalta el castillo de Xivert y la Moreria, saquea el castillo y prende fuego a todas las casas de los moros: “…cremaren las mesquita e casses de moros, e derocaren la torre del portal de Alcalà, lo qual dany es estat etimat”.
- Estando en Alcalá, a Estellés y su plana mayor (Bremón y Coll) les llega nueva información de los movimientos enemigos, y tras valorar la situación, temiendo que les fuera cortada la retirada hacia València donde se encontraba el grueso del ejército agermanado.
- El comandante Miguel Estellés toma la decisión de cambiar de nuevo el rumbo, y desde el término de Alcalá de Chivert y el castillo de Xivert, intenta dirigirse hacia el sur y regresar a toda prisa hacia Valencia, eligiendo la ruta de la costa por los caminos de los Atajadores por Alcossebre, Torrenostra y Orpesa, en esta última población (Orpesa), es donde fueron interceptados los agermanados y vencidos por el ejército realista, la persecución de los supervivientes agermanados huidos en desbandada continuo desde Oropesa extendiéndose la búsqueda de huidos por los términos municipales de Benicassim y Castellón.
- El resultado de esta antigua batalla de Oropesa del Mar entre los Agermanados y las tropas realistas del Duque de Segorbe, resulto ser muy desastroso para el ejército de los agermanados a las órdenes del comandante Miguel Estellés, gran parte de las tropas de los agermanados se ahogaron en las acequias de este municipio, en adentrarse en huida y desbandada, tratando de esconderse del alcance de los lanceros y la caballería realista, escondiéndose con sus pertrechos por los humedales pantanosos y cenagales de la antigua Albufera de Oropesa por entonces abierta al mar Mediterráneo, hoy día este humedal esta totalmente colmatado y seco y guarda en su fondo la memoria de los agermanados fallecidos de la guerra librada en Oropesa.
- A continuación, en los siguientes textos expongo una breve lectura sobre la memoria de estos hechos históricos de la Batalla de Oropesa del Mar, cuyo autor fue el Excelentísimo Sr. Don Manuel Dánvila y Collado, que expuso sus investigaciones históricas en un discurso público leído el día 9 de noviembre del año 1884, en una recepción pública de la “Real Academia de la Historia” sobre “La Germanía de Valencia”.
- Y Manuel Dánvila dirigía así su elocución a los académicos con relación a la batalla de Oropesa .
- Textos (sic): “…Con efecto, angustiosa y extrema era la situación. La hueste agermanada de Miguel Estellés, compuesta de valencianos, había sido batida y deshecha por el Duque de Segorbe en las pantanosas marjales de Oropesa, y sus Capitanes ahorcados en Castellón de la Plana. Ardían los populares en deseos de vengar á sus hermanos, y la clase media vio con alegría formarse con los hombres de acción y los revolvedores un ejército que á las órdenes de Jaime Ros, se encaminó en busca del de Segorbe.
- El Marqués de Zenete se apresuró á noticiar al
Duque la marcha de aquella gente para que se pusiera en cobro evitando una
batalla de dudosos resultados. No era el de Segorbe hombre de huir ante el
enemigo, y con sus escasas fuerzas le aguardó y batió por completo en Almenara.
- Tremenda fue la rota; quedó el campo cubierto de
cadáveres, y los Jurados de Murviedro hubieron de recoger la bandera del Rat
Penat para que no cayese en manos del vencedor.
- Reclamó la ciudad su enseña, y no logrando obtenerla por las vías pacíficas, el valeroso Subrogado, con algunos jinetes, marchó rápidamente á aquella villa y la recuperó, a pesar de la oposición de sus habitantes. El pueblo recibió con aplauso al Marqués, que con su arrojo, su energía en sofocar los tumultos, y su pronta justicia con criminales y malhechores, lograba irse afirmando en el afecto público….”.
Manuel Dánvila Collado (1884): "Las Germanías de Valencia". (Madrid, año 1884).
CONCLUSIONES:
- La batalla de Oropesa, junto con la que se produciría unas semanas después en Almenara, supuso para las Germanías la pérdida del control de la zona norte del Reino de Valencia.
- Los artesanos del reino de Valencia adquirieron durante el reinado de Fernando el Católico el privilegio de formar unas milicias en caso de necesidad de lucha contra las flotas berberiscas. Esta posibilidad de armarse hizo más sangrienta la revuelta de las Germanías o hermandades gremiales de oficios y artesanías.
- Dado el longevo carácter y legislación predominantemente de burgueses de la sociedad valenciana, adoptó características propias de revuelta social contra la nobleza, que había huido de la ciudad de Valencia, para evitar la epidemia de peste de 1519. Esto se unió a una época difícil económicamente. Su inicio fue progresivo y jalonado de actos legales y de protesta, y fue determinante en ello el hecho de que el pueblo tenía ese permiso real para utilizar armas con las que enfrentarse a las incursiones de los piratas berberiscos.
- Tras la huida de la nobleza, las clases medias y gremiales de la ciudad se hicieron progresivamente cargo de un representante de cada gremio para regir la capital valenciana.
- El rey Carlos I estaba por aquel entonces (1520) en Aquisgrán concentrado en su coronación como emperador, y las únicas medidas que tomó ante la revuelta fue la prohibición del uso de armas, prohibición que nadie tuvo en cuenta, y se desato el conflicto.
ADDENDA: ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS
TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS Y CITADOS EN EL ARTÍCULO. (POR JUAN E. PRADES):
DUQUE DE SEGORBE: El Duque de Segorbe Alfonso de Aragón y Portugal,
conocido en ocasiones como Alfonso I de Ampurias (Segorbe, 1489 - 1563), fue
conde de Ampurias (1522-1562) y duque de Segorbe (1489-1562). Hijo de Enrique
de Aragón y Pimentel, sucedió a su padre al frente del condado de Ampurias y
del ducado de Segorbe tras la muerte de este en 1522.
BIOGRAFIA DE DON MANUEL DANVILA Y COLLADO: Danvila y Collado, Manuel. Valencia, 3.XII.1830. Málaga, 21.II.1906. Político, historiador, ministro. “Heredero de un apellido ilustre en Francia y en la casa de Montmorency”, cursó todos sus estudios en su ciudad natal, donde se licenció en Derecho en 1853 e inmediatamente comenzó una tan dilatada como activa trayectoria profesional y pública. El enfrentamiento con su hermano mayor Francisco le obligó prontamente a buscar por sí mismo medios de fortuna al margen de los familiares. Fiscal interino del Juzgado de Guerra en 1854, asesor del gobierno militar de Valencia al año siguiente y juez suplente en 1858, en 1861 se produjo su ingreso en la política militante al afiliarse al Partido Moderado y resultar elegido concejal del municipio valentino, del que sería teniente de alcalde. Con una intensa dedicación igualmente al bufete, al periodismo y a la investigación histórica, doctorado ya y suficientemente conocido en el ámbito provincial y regional, creyó beneficioso para su carrera intelectual y pública trasladarse a Madrid con el aplauso de la plana mayor del moderantismo, carente por aquellas fechas de afiliaciones prestigiosas entre las generaciones jóvenes. Diputado por Liria en la última legislatura del reinado isabelino (1867), aprovechó el canto del cisne del moderantismo en el poder para reforzar su crédito académico y político, publicando en 1867 una segunda e importante obra tras la edición de su tesis doctoral en 1864: El contrato de arrendamiento y el juicio de desahucio, de temática entonces candente. Durante el ciclo de la Septembrina prosiguió en la misma andadura, convirtiéndose en una de las plumas cotizadas del gran periodismo conservador representado por periódicos tales como La Época o El Tiempo. Habla de su alta valoración madrileña y nacional el que fuera una de las personalidades elegidas en 1874 por el gobierno del general Serrano para conferenciar con los jefes carlistas a fin de terminar con la guerra que devastaba gran parte de la nación. Llegada la Restauración, fue uno de los muchos miembros del viejo partido que aceptó el liderazgo canovista y la política por él encarnada, alejada en algunos extremos de aquella a la que se acogiera en su mocedad y madurez, si bien se mostró a menudo como hombre de espíritu libre y poco banderizo que nunca renunció a sobreponer los intereses nacionales por encima de ideologías y parcialidades. Diputado desde 1876 a 1893, fecha en que, al igual que en la de 1896, fue senador electo por la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País y vitalicio en los postreros años de su existencia, esto es, en la etapa finisecular. A lo largo de tan amplio período se mostró muy activo y laborioso, conforme lo refrenda, entre otros cargos y tareas de índole similar, su presidencia de la Comisión de bases de Instrucción Pública (1875), la vocalía de la Comisión de la Codificación (1876), la vicepresidencia del Congreso de los Diputados (1877), la presidencia de la Comisión del Mensaje de la Corona (1878), la presidencia de la Comisión de la Ley de reemplazos, etc. Esta trepidante actividad burocrática no le impidió presentar incesablemente en la Cámara Baja iniciativas y proyectos de hondo calado sobre las más variadas cuestiones, aunque siempre con la característica de la actualidad e interés general. De esta forma, en 1876 dio estado parlamentario a un dictamen sobre el Código Rural, que alcanzó gran eco en la opinión pública con la consiguiente toma de posiciones de varias instituciones, desde sociedades agrícolas hasta círculos de labradores y casinos provinciales. En la misma fecha, presentó en el Congreso uno de sus más famosos proyectos de ley: el de la Propiedad Intelectual en España. Analizado por una Comisión integrada por figuras de gran relieve cultural y universitario, quedó finalmente sancionado como ley en enero de 1879, obteniendo un resonante impacto en países como Francia o Italia, que la imitaron.
BIBLIOGRAFIA,
WEBGRAFÍA Y FUENTES DOCUMENTALES:
- Danvila y Collado, Manuel (1884): “La Germanía de Valencia”. “Real Academia de la Historia”. Madrid, año 1884.
ARCHIVO: ANTIGUA ALBUFERA D'ORPESA.
Campos de la antigua Albufera de Oropesa del Mar |
Acequia, similar a las que cayeron los agermanados |
Recreación histórica. Asociación 9 de octubre d'Orpesa. |
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