GENTES, COSTUMBRES,
TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN:
“UNA
VISITA AL ERMITORIO
DE LES SANTES (DESIERTO DE LAS PALMAS, CABANES)”
ESCRIBE: JUAN EMILIO PRADES BEL
La
ermita de Santa Águeda y Santa Lucía por su advocación mariana se
la conoce por la Ermita de Les Santes. Es un ermitorio
perteneciente y situado en el término de Cabanes, y circunscrito al
área protegida del Paraje Natural del Desierto de las Palmas, la
panorámica del lugar ofrece al visitante frondosos paisajes,
cristalinas aguas, aire puro, tranquilidad, arquitectura rural,
hidráulica, agraria y religiosa. El ermitorio fue construido
en la cabecera del barranco de Ritxer a espaldas del
monte Bartolo, en el corazón de un pintoresco valle a los
pies de la “Serra de les Santes” donde se conserva
en su cara norte el paraje mas peculiar del Desierto de
las Palmas. El acceso es a través de la carretera que lleva de
Cabanes hasta Orpesa del Mar, en la bajada de “La Costa” junto a
la capilla del cruce en la masía de Venancio, está señalizado un
camino asfaltado y estrecho que serpentea pegado al barranco Ritxer,
y asciende en leve pendiente hasta el mismo ermitorio distante a 2km.
Este ermitorio
santuario es uno de los referentes
históricos de la localidad de Cabanes distante a 6 km., un simbólico
lugar como lo demuestra la devoción popular y la constante
frecuentación de visitantes y vecinos que veneran el sitio,”Les
Santes” son
un retazo de la historia local y comarcal, un
lugar cargado de privados significados, vivencias y presencias , y
concentra buena parte de la espiritualidad histórica de todo un
pueblo, esta ermita expresa claramente los fundamentos y las señas
de identidad de Cabanes como realidad existencial como término y
municipio (año1575), y se venera en ella a la patrona de la villa
Ntra. Sra. del Buen Suceso, popularmente denominada la “Mare
de Déu de les Santes”. Hubo en este lugar
con anterioridad una primitiva capilla que data del año 1243, siendo
reconstruida posteriormente en el actual ermitorio entre 1611 y 1617.
El edificio de la ermita consta de una sola nave y con bóveda de
crucería sostenida por dos arcos torales, tiene un artístico
pórtico de acceso al interior, con fachada clásica de estilo
toscano coronada por dos hornacinas para las santas con inscripción
del año 1611, tiene espadaña con dos
campanas.
Al visitante le
recomiendo una especial atención a este paraje desde un punto de
vista naturalista, y podrá ser cautivado por la belleza y la riqueza
medioambiental de
este privilegiado reducto endémico donde
el visitante
experimentara el encuentro directo con un
enclave único con aguas puras, variedad forestal, riqueza
florística, afloramientos geológicos, endemismos y refugio de
especies donde poder visualizar fauna y animales salvajes,
y un lugar
privilegiado para ver y conocer formaciones geológicas
características de la provincia de Castellón con matrices rocosas
que derivan en terrenos muy característicos de suelos calcáreos,
silíceos de pizarras, de rodeno rojo y de arcillas rojas: en las
partes altas materiales calcáreos grises, en los alrededores del
ermitorio pizarras formadas en la era paleozoica, al fondo del
barranco conglomerados silicios rojos, estratos de rodeno rojo,
argilitas pizarrosas rojizas .
Elementos y valores
patrimoniales naturales y antrópicos de interés para ver, visitar y
proteger de su esquilmación, de la conciencia incívica y de su
deterioro, como son: la ermita y ermitorio;
la vegetación naturalizada; el roble valenciano y endémismos de la
Comunidad Valenciana como Chamaerops humilis, y el “roure
cerrioides” o “roure
valencià”
estudiados por el ilustre botánico Cavanilles cuando visito este
lugar en el siglo XVIII; los abancalamientos
y aterrazamientos; la arquitectura rural con aplicación de la piedra
en seco; la fuente del Buen Suceso; los lavaderos; los espacios
agrarios y sus aprovechamientos; las ocho capillas del camino de
romería desde Cabanes; el “molló de Sant Martí”; el rodeno;
las pizarras paleozoicas; las rocas calizas; las arcillas rojas; la
fauna salvaje; los huertos; las norias; el molino hidraúlico; los
senderos y caminos;...todo conforma el magnífico “Paraje
Natural del Desert de les Palmes”, un
preciado legado natural y antrópico para los autóctonos y
visitantes, un patrimonio y refugio de vida saludable para todo ser
viviente, heredado de nuestros antepasados, algo que debe ser
transmitido a las futuras generaciones, así debemos de pensar, ver,
saber y entender. (J.E.P.B.,2011.)
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